♟️Cómo el ajedrez cambió mi forma de ver la vida, y los negocios

♟️Cómo el ajedrez cambió mi forma de ver la vida, y los negocios

Quienes me conocen personalmente saben que en los últimos dos años desarrollé una obsesión por el ajedrez.

Es que no es solo mover piezas, es un juego de táctica y estrategia, con enormes paralelismos con la vida. 

Es mejor tener un plan mediocre que no tener ninguno. 

En el ajedrez, cada jugador va ideando su estrategia desde el comienzo de la partida. Lo hace en base a dónde posicionó su rival al rey, dónde tiene puntos débiles, etc. 

A partir de tener un plan de largo plazo, todos los movimientos que haga cobrarán más sentido. Dejan de ser decisiones aisladas, guiadas por la intuición, para ser acciones que te acercan, más o menos rápido, a tu meta. 

Al fin y al cabo, una estrategia no es más que una opinión formada sobre cómo ganar la partida, o triunfar en un negocio. 

La vida nos enseña que uno no puede tener todo planeado, y en el ajedrez pasa lo mismo. 

Hay más posiciones posibles en el tablero que estrellas visibles. Pueden googlearlo si no me creen. Por tanto, sería muy ingenuo pensar que solo basta con un buen plan. 

A lo largo de una partida, van a aparecer oportunidades y amenazas. Es inevitable. Está en la habilidad de cada jugador verlas y aprovecharlas. 

Al final de cuentas, es una guerra de mentes donde ambos están viendo exactamente lo mismo en el tablero. 

A este aspecto del juego, se le llama táctica. 

Cuantas más variables hay en un negocio, más complejo es. Paralelamente, cuantas más piezas hay en el tablero, más difícil es calcular cuál es la mejor jugada. 

Ver una oportunidad a tiempo puede ser la clave para ganar repentinamente. De forma contraria, subestimar a tu rival y no atender una amenaza latente, puede dejarte en banca rota antes de lo que pensabas. 

Puede ser abrumador y es muy fácil caer en parálisis por análisis. Pero tanto en el ajedrez como en la vida, nuestro tiempo es limitado. Tenemos que movernos. 

¿Qué nos va a ayudar a calcular más rápido y con mayor confianza? Tener un plan. 

La clave para mejorar en el juego es aprender nuestros errores y perseverar. 

Después de cada partida, uno puede ver en dónde tuvo los mayores errores y aciertos. Les adelanto algo obvio: en las derrotas es donde más se aprende.

En la vida pasa lo mismo. Después de cada sprint, de cada quarter o de cada año, uno puede analizar qué fue bien y qué fue mal. 

Perder es parte del juego. No somos máquinas y es imposible hacer un juego perfecto (a  menos que seas Magnus Carlsen). Lo importante es aprender de nuestros errores y seguir jugando. 

El progreso no es una línea recta. Tiene subidas y bajadas. Si nos enojamos con una derrota y dejamos de intentarlo, perdemos la oportunidad de hacerlo mejor la próxima vez. 

En mi rol como CEO veo el paralelismo con la toma de decisiones. Tengo que permitirme el error porque no soy perfecto. Pero lo que no puedo permitirme es no tomar aprendizajes de ello y no seguir intentándolo. 

Gracias.

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